Una veintena de ONG denunciarán ante el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de la ONU que España está incumpliendo una serie de
compromisos internacionales, principalmente por las políticas adoptadas en
respuesta a la crisis económica, "que derogan garantías legales de los derechos
sociales".
España va a ser evaluada el próximo lunes por este organismo de Naciones
Unidas, integrado por 19 expertos independientes, encargados de redactar
recomendaciones a los Estados que han ratificado el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales sobre el cumplimiento de sus
compromisos.
El comité analizará el informe de rendición de cuentas remitido por el
Gobierno y otros dos por ONG, uno elaborado por Amnistía Internacional y el otro
consensuado por una coalición de 19 organizaciones, como la Asociación Española
para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la Coordinadora de ONG de
Desarrollo o el Centro por los Derechos Económicos y Sociales.
Vanesa Valiño, del Observatori DESC, asegura que "el Estado (español) no está
ni de lejos dando cumplimiento a los compromisos internacionales, sino que más
bien está profundizando el recorte en derechos sociales para salir de la
crisis".
"Nuestro análisis es que todas las políticas que se están impulsando, como la
reforma laboral, el código de buenas prácticas de las entidades financieras en
materia de ejecuciones hipotecarias o la reforma sanitaria, lo que hacen es
empeorar más la situación de los colectivos en situación de vulnerabilidad",
explicó a Efe.
Las ONG muestran en su informe su preocupación por "la notable regresividad
en la protección y el disfrute de los derechos económicos, sociales y
culturales" de las medidas adoptadas por la crisis.
También denuncian la desigual distribución de recursos en España, que genera
diferencias entre zonas geográficas, y la ausencia de medidas de protección
social para las personas más vulnerables, como mujeres, migrantes, personas con
discapacidad, gitanos o infancia.
Las medidas de austeridad fiscal "no sólo se limitan a la reducción de
inversión social hasta extremos que afectan el contenido esencial de los
derechos reconocidos en el pacto internacional, sino que para ajustarse al
reducido margen presupuestario modifican y derogan garantías legales de los
derechos sociales".
Respecto a la información que deben facilitar los gobiernos, las
organizaciones lamentan que se limite básicamente a exponer los avances en la
ratificación de instrumentos internacionales relativos a estos derechos y la
incorporación en sus leyes, sin reflejar la situación actual de estos
derechos.
"Es necesario que los Estados no sólo proporcionen información del marco
legal nacional, sino también de la traducción de estas normas en políticas" y el
impacto de las medidas, que, a su juicio, están provocando "un retroceso
acelerado en el disfrute de estos derechos".
Las ONG destacan "el creciente deterioro en las condiciones de vida de gran
parte de la población y las importantes repercusiones que tendrán en el disfrute
de los derechos humanos", la "elevada tasa de pobreza infantil" o "el enorme
porcentaje de desempleo juvenil, de casi el 50 por ciento".
Solicitan al comité que inste al Estado español a no adoptar medidas
regresivas y a no utilizar la crisis "como justificación para relegar a un
segundo plano estos derechos".
Las organizaciones recuerdan el compromiso internacional de los Estados de
evitar los desalojos forzosos y "en caso de que sea ineludible, la obligación de
los poderes públicos de garantizar un realojo adecuado", concreta la activista y
coautora del informe.
En el mismo sentido se pronuncia Amnistía Internacional en su informe, en el
que, además, "ve con preocupación" los recortes en la sanidad pública, que,
subraya, pueden "agravar la situación y menoscabar la disponibilidad,
accesibilidad y calidad de los servicios de la salud".
Sobre la violencia machista, la organización asegura que desde que comenzó la
crisis económica y especialmente en 2011, "determinadas" regiones españolas han
limitado "considerablemente" la financiación de los centros de mujer, los
centros de urgencia residenciales y los refugios.